A todas mis tartas les pongo mucho cariño, creo que ese es el secreto para que todo en la vida te salga bien. Pero hay tartas que pasan a ser especiales por ir dirigidas a personas importantes para ti. En el caso de esta "tarta" de "El Circo Espacial de Pocoyó" me pasó eso, que se hizo especial porque era para un chiquito al que quiero mucho que se llama Aaron. Es un niño de esos que provoca ver como se desenvuelve con sus 2 añitos, pues es divertido, super cariñoso, no puede escuchar música porque empieza a bailar sin parar y tiene algo que me dejó patidifusa (asombrada no, mejor aun, sorprendida) cuando lo vi el mes pasado y es que con lo pequeñín que es, su mejor juguete no es un peluche, ni un cochecito, ni nada que se le parezca, con lo que más se divierte y come sin rechistar es con su TABLET. Ustedes me dirán que les miento, pero si, mis queridos lectores, Aaron llama a su abuela a través del Skype, pues vive en Venezuela, imagino que poco le entenderá pues tiene el léxico acorde a sus 2 añitos, se ve los capítulos de "Pocoyó" que están en Youtube.com y tiene otros juegos que le instaló Herman (su papi) que como era de esperar se dedica a la informática . Total que como las cosas sigan así nuestros hijos nos van a terminar dando sopotocientas mil vueltas y nos terminarán viendo como unos seres de la era cuaternaria garrote en mano cual Pedro Picapiedras
La fiesta le quedó preciosa a Rossi (su mami) pues cuidó al máximo todos los detalles, no dejó pasar nada. Todos nos sentimos muy a gusto,había de todo en exceso, comida, bebida. "La decoración temática" de "El Circo Espacial de Pocoyó" le quedó bordada.No solo disfrutaron los "peques" sino también los padres.
Hubo incluso una obra de teatro, dirigida por Marisol Morales una chica que hace obras de teatros para niños, que los introduce tanto en el cuento que los deja hipnotizados, es todo un placer ver sus obras.
El momento de la tarta fue muy lindo, todos los niños se quedaban mirándola sin parar y alguno que otro metiéndole mano a Pato, al que hubo que hacerle un pequeño trabajito antes de cantar el cumpleaños. Creo que querían que saliera volando del cañón antes de que terminara la fiesta.
En esta tarta estaban "Pocoyó y sus amigos". Él, vestido de maestro de ceremonia y domador del Circo, Ely era la Forzuda, Pato el payaso haciendo de ??? será Pato Bala?, porque hombre bala como que no. Lula, era la leona a la que Pocoyó iba a domar, Fred (Pulpo) de equilibrista sobre la pelota y como siempre Pajaroto a punto de dormirse, para no variar.
Le hice una linda "carpa de Circo" que también era de bizcocho, un Devil´s food cake, que quedó espectacularmente riquísimo, esponjoso y negrito como a mi me gusta, con un intenso sabor a chocolate que quitaba el sentido, al igual que la tarta base. El relleno era un Swiss Meringue Buttercream de chocolate, la combinación perfecta para los amantes del chocolate. Así como quien la encargó.
Yo me fui del "cumpleaños" con una satisfacción enorme por lo linda que quedó la "tarta de cumpleaños" y porque todos la disfrutaron viéndola y degustándola.
Aquí la foto de Aaron soplando la vela de su "tarta especial". Ya veremos de que personaje se enamora para el año que viene.
Si les gustó cuéntenmelo, que ya saben lo que disfruto leyendo vuestras palabras y lo mucho que les agradezco que me regalen un minuto de su tiempo, ya saben que les devolveré la visita y algunas palabras para vuestros trabajos. Que tengan una maravillosa semana y que sean felices.
MUAK!!!
MUAK!!!